Cómo encontrar motivación para entrenar

motivación para entrenar

¿De dónde viene la motivación para entrenar? Para empezar a practicar regularmente, el impulso inicial debe convertirse en un hábito. Es sabido que para crear un habito, debes repetir una actividad durante 21 días. Una vez crees el habito de entrenar duro te será más fácil mantener la motivación de ir al gimnasio, vale la pena apostar por los deportes que te dan satisfacción.

¿Qué es la motivación para entrenar?

La motivación para entrenar puede ser llamada una razón que está detrás de algunas decisiones importantes. Esta definición no es diferente para la motivación de hacer deporte. Donde cada persona comienza y continúa su aventura dependiendo del grado de su motivación personal.

Para algunas personas esta motivación para entrenar es el deseo de lograr una figura de ensueño, para otras es la mejora de las capacidades de su cuerpo. También están aquellos para los que la motivación para entrenar es el placer que sienten durante el ejercicio.

La motivación para entrenar y el hábito, ¿en qué se diferencian?

Hace algún tiempo conocí una teoría que refleja bastante bien la realidad del entrenamiento. Asume que la motivación para entrenar es la base de un deporte regular y satisfactorio. Es un impulso que te hace querer empezar a moverte. El ejemplo más simple de tal impulso son los propósitos de Año Nuevo, que se hacen en enero.

A principios de año los gimnasios estallaron en visitas. Después de algún tiempo, sin embargo, el entusiasmo disminuye y la motivación para entrenar con él. Estadísticamente, hasta abril, cerca de 1/4 de las personas que entrenan a principios de año regresan a los entrenamientos regulares.

Y aquí aparece una fuerte voluntad. Requiere mucha más abnegación. En esta etapa empiezas a notar que no puedes esculpir tu vientre en un mes sin mantener una dieta también en el fin de semana, mejorar tu récord en 20 kg entrenando 2 veces a la semana o bajar por debajo de 45 minutos en una carrera de 10 km sin un buen plan de entrenamiento. En otras palabras, las personas pasan a una segunda etapa.

La etapa 3 en el camino hacia la actividad física es el momento en que el deporte se convierte en un hábito. Aquí el deporte cambia de una fascinación momentánea a una parte inseparable de la vida, independientemente de la cantidad de entrenamiento por semana. Ya no es sólo un triste deber, sino un hábito habitual que no abandonas por tu propia voluntad, no forzada.

Ventajas y desventajas de la motivación para entrenar

Ventajas:

  • Te mantendrás con bonito físico siempre por ende cualquier ropa que te pongas se te verá estupendamente bien.
  • Adquirirás el habito de entrenar, por lo cual ya no será una rutina tediosa.
  • Tendrás mejor salud, ya que es sabido que entrenar mejora todo tu sistema interior, incluso baja el colesterol
  • Te cansaras menos, ya que tu cuerpo tendrá un estado físico mejorado.

Desventajas:

  • Si no creas un habito de entrenamiento, lo olvidaras o te dará flojera hacerlo.
  • Si no ocupas una buena postura al entrenar te puedes lastimar.
  • Tendrás que dejar al menos 1 hora de tu día para practicar deporte.

¿De dónde viene la motivación para entrenar? En primer lugar, pregúntate: ¿por qué quieres empezar a entrenar? Importa porque la mayoría de las veces se cae en la trampa de seguir a la multitud o sucumbir a la moda. Entonces empiezas a ser activo porque sientes la compulsión o la presión de tu entorno.

Sin embargo, personalmente creo que esta forma de motivación te obliga a hacer algo más que animarte. Como resultado, es difícil continuar activo pensando de esta manera. Para que la motivación sea lo suficientemente fuerte como para convertirla en un hábito, debe venir de ti, no de “el deporte es salud” o “el deporte está de moda”. Hasta cierto punto todavía no es suficiente para salir del sofá. Así que si buscas motivación para hacer ejercicio, intenta que la razón sea lo más válida posible, y lo más satisfactoria posible.

¿Piensas perder unos cuantos kilos?

Genial, así que elige una actividad que, además de aumentar tu déficit calórico, te divierta. Puedes elegir entre bicicleta, correr, nadar, yoga, gimnasio, crossfit, pilates, trekking, calistenia… Hay realmente muchas opciones, así que si no te gusta una de ellas, busca más opciones, seguro encontrarás una que te haga sentir pleno/a practicándola.

El entrenamiento no tiene por qué, y ni siquiera debería ser una tarea desagradable de realizar. Lo más importante es que la disciplina que elijas sea agradable para ti.

¿Cómo tener motivación para entrenar en casa?

Tener motivación para entrenar en casa no es tan complicado, puedes por ejemplo seguir a alguna persona famosa que te guste su físico y verle todos los días para proponerte ser con el o ella o tener una aplicación en tu celular que te motive a entrenar..

Piensa en tu vejez. Que sin actividad física no será muy buena y probablemente arrastres muchas enfermedades. Además entrenar te permitirá tener actividad como caminar hasta avanzada edad. Pues no creo que te gustaría pasar tu vejes postrado(a) en una cama por no haber echo ejercicios cundo eras joven.

Piensa en lo guapo o guapa que te verás cuando estés con un cuerpazo de envidia, mas que seguro que levantaras todas las miradas y te verás muy sexy.

Motivación para el entrenamiento. ¿Cómo lidiar con el agotamiento?

Puede ser un poco diferente con la gente que ha estado entrenando durante algún tiempo. Entonces la falta de motivación puede ser causada por la falta de progreso o el aburrimiento con la actividad. En tal situación es mejor analizar bien lo que se necesita.

Por un lado, si te aburres con lo que haces, aparentemente no es tu camino. Así que piensa en el cambio. Por otro lado, si quieres progresar en una disciplina determinada, entonces tu entrenamiento debe estar dirigido a un objetivo específico. Entonces tienes que apostar por una tediosa y monótona mejora de determinados patrones de movimiento. Este es el caso de disciplinas como el levantamiento de pesas olímpico o la gimnasia deportiva. Sin embargo, incluso entonces vale la pena preguntarse si lo disfrutas.

Motivación para entrenar haciendo ejercicios – creer en el proceso:

Por mis propias observaciones, sé que la gente del gimnasio se compara con otros todo el tiempo. Si alguien nunca ha estado en contacto con un gimnasio, no es bueno mirar constantemente a los atletas con siluetas esculpidas y la creciente frustración por una actuación de ejercicios demasiado lenta.

Y aunque no hay nada malo en estar inspirado, es difícil estar tranquilo cuando el pensamiento “por qué hago esto, nunca lograré lo que ellos hacen” está en tu mente. Bueno, todas esas comparaciones ignoran un aspecto muy importante del entrenamiento, y más específicamente el proceso.

No importa cuánto tiempo entrenes, siempre puedes mejorar algo. ¿Debería ser frustrante la perspectiva de la búsqueda constante de la perfección? ¡Bueno, no! Desde mi punto de vista, la lenta mejora es algo que me calma personalmente. Por un lado, no tengo que apurarme en ningún sitio, porque este proceso lleva mucho tiempo. Por otro lado, hoy el objetivo está más cerca que ayer. La clave en este caso es la paciencia. Recuerda que el tiempo es tu aliado, y con cada entrenamiento estás más cerca de tu objetivo.

Motivación para entrenar en el gimnasio

Recuerda también que tu apetito crece mientras comes. Si eres ambicioso, siempre habrá espacio para mejorar. Por eso vale la pena dividir tu camino de entrenamiento en pequeñas “piezas”. Esto te ayudará a alimentar tu ambición de entrenamiento.

Cada plan de ejercicios debe centrarse en mejorar un conjunto de ciertas habilidades, pero no todas a la vez. Si sabes que este mes estás trabajando en la fuerza y el mes siguiente en la masa, te será más fácil concentrarte en realizar y mejorar estas habilidades. Si trabajas en todo al mismo tiempo, puedes sentirte impotente, porque el trabajo no será 100% exitoso.

Entonces, ¿de dónde sacas la motivación para entrenar? En primer lugar, piensa en lo que te da alegría y satisfacción en el deporte – estos 2 elementos deben ser siempre constantes. Lo importante es recordar que los comienzos siempre son difíciles.

No es diferente en el deporte. Así que si estás planeando comenzar una aventura con alguna disciplina, date tiempo para aprender la técnica y aumentar gradualmente tu experiencia.

Y aunque siempre llegarán los días en los que no quieras practicar, no te olvides de los fundamentos mencionados. Combinando la satisfacción con la paciencia, evitará la observación desesperada de sus resultados.

A cambio, obtendrá mucho tiempo de actividad agradable, que le atraerá al deporte durante mucho tiempo – como un hábito agradable.

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