Piensa un momento, si Dios juzga a las personas que pecan y las perdona, ¿por qué no puedes hacerlo tú? Aunque es difícil, eres capaz.
Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
- Efesios 4: 32
¡Qué complicado es perdonar a una persona que nos ha hecho mucho daño!
Tú como ser humano, pasas por situaciones muy complicadas algunas veces.
Y es que éste mundo está cada vez más perdido en el pecado.
Lastimosamente, es posible que las acciones de otros te afecten directamente.
Frecuentemente te preguntarás ¿por qué a mí? ¿Qué le hice yo a esa persona?
Debes recordar todos los días que el enemigo es poderoso y quiere atentar contra ti.
Algunos de esos actos de maldad pueden marcarte por el resto de tu vida.
Ya sean abusos sexuales, violencia en el hogar, asesinatos a personas cercanas, engaños, malos tratos.
Entre miles de situaciones que influyen de manera directa a tu manera de pensar y percibir cada situación.
¿Sabes? Dios conoce tu situación, Él te escucha, todo el tiempo ¿crees que Él no está para ti?
Dios ama a todos sus hijos, te ama a ti, y el amor proporciona tranquilidad y auxilio en situaciones como las que puedes estar pasando o que pasaste en algún tiempo.
El daño que otra persona te generó, se irá, solo debes constar con estas cosas:
Créele a Dios, escucha a Dios, entrégale tus cargas, y hago pausa en este punto, pues ¿sabes lo que significa entregarle tus cargas?
Significa descansar y perdonar en amor.
El corazón es muy sensible y engañoso. Además, “de la abundancia del corazón, habla la boca”
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Y “por sus frutos los conoceréis”
Si en tu corazón habita el rencor, la amargura y la ira, eso demostrarás a los demás y eso sentirás hasta que te permitas liberarlo de tu cuerpo.
Hey, te comprendo, ¿cómo vas a perdonar a alguien que te ha hecho tanto daño?
Date una pausa y medita en esto, imagina que tienes frente a ti a las dos personas que más aprecias, no importa si son más de dos personas.
Ahora, tienes la potestad de ser Dios por un día, y ese es el día del Juicio.
Deberás elegir a una de esas personas, según sus pecados, para que siga viviendo, y a las otras deberás enviarlas al infierno.
¿Lo haces? ¿Verdad que es una decisión muy complicada?
Pues, te diré, que ese es uno de los trabajos de Dios, juzgar a sus hijos por los pecados que estos cometen, y elegir según sus actos, quienes van al infierno.
Si Dios, que juzga a las personas que pecan y las perdona, ¿por qué no puedes hacerlo tú?
Si tienes ahí, dispuesto a ayudarte, al Padre más amoroso y fuerte que existe.
Haz algo por ti y a la vez por los demás, perdona y serás perdonado.
Perdona y la sonrisa que tenías antes de la mala situación, volverá a tu rostro.
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