El calor, los rayos del sol, el tiempo que se pasa en el mar o en la piscina en verano traen algunos problemas en la piel.
El primero de ellos es la falta de humedad. Aunque sentimos nuestra piel húmeda, desafortunadamente nuestra piel pierde humedad. De hecho, muchos problemas de la piel que encontramos en climas cálidos son causados por esta razón. Porque cuando dejamos nuestra piel sin humedad, las funciones de barrera de nuestra piel se deterioran y nos encontramos con problemas como arrugas, manchas y tono de piel desigual.
Usamos protector solar para proteger nuestra piel de los rayos del sol, pero si no limpiamos profundamente el SPF de nuestra piel, al final del día, nos encontraremos con problemas en la piel como el acné y las espinillas.
La solución a todos estos problemas de la piel empieza por el paso de la limpieza, como hemos comentado anteriormente. Independientemente del verano y del invierno, debemos limpiar nuestra piel con un método de limpieza en 2 etapas.
En el primer paso, desmaquillar, SPF y sebo de nuestra piel, y en el segundo paso, purificarla con una espuma limpiadora adecuada a nuestro tipo de piel.
Como siempre decimos después de la limpieza, la solución más importante es hidratar la piel. Es de gran importancia que recuperemos la humedad perdida por nuestra piel durante el calor del verano. Debemos hidratar la piel regularmente por la mañana y por la noche, eligiendo una crema de cuidado hidratante que sea adecuada para la estructura y las preocupaciones de su piel.
Aparte de nuestra crema de cuidado hidratante, podemos usar otra adicional que le servirá de apoyo y aumentará el efecto de nuestra crema hidratante, también fortalecerá nuestra piel y aportará un cuidado global, también nos permitirá obtener resultados más efectivos.
